lunes, 4 de agosto de 2014

LA CANDILEJA


Es un mito de todos los Llanos Orientales. Hay versiones similares en la Amazonía del Perú y del Brasil, consiste en un efecto lumínico y Usualmente no presenta figura humana ninguna,
solamente la de una bola de fuego danzarina y aterradora
también conocida como
"La Candileja"

Se manifiesta en forma de un chisporroteo de luces rojizas por los llanos, los montes solariegos, los anchos ríos, por las quebradas y por los caminos reales ,entre oscurito y claro,
cuando amenaza  lluvia y  ya comienza a "tintinear";
o en la madrugada,
cuando todo está en el silencio
y el gallo
no ha empezado a cantar.
 Provista de una llama encendida
que ilumina su paso
en medio de un chisporroteo muy ruidoso
y se ve que baja por la margen  del rió,
en las grandes crecientes.
se le ve a lo lejos sobre la cresta de los cerros elevados;
en las casas abandonadas y solitarias.
en las ruinas,
 en los sitios en donde se cree que hay tesoros enterrados,
en los llanos
y en las playas solitarias
Algunos han confundido su lumbre con la llama de alguna guaca ,
pero los grandes conocedores campesinos
la distinguen inmediatamente
pues la luz de una guaca que arde es blanca o azulita,
 según sea de oro o plata,
 "Es mansa y de un bello matìz",
mientras que la Candileja es rojiza
que echa chispas como si fuera un tizón azotado por la brisa;
es además inquieta y se mueve como un fantasma,
 se aparece de repente
y desaparece de la misma forma.
Se dice simplemente que es el alma de una persona  que pecó.
Ella regresa convertida en una bola de fuego,
 que espanta y jugarretea con los hombres
en las inmensas llanuras
iluminadas por la luna.


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